Jair
Adolfo Miranda Tamayo
Estudiante de Historia - UNMSM
Resumen
Las
ideas de Vico (1668 - 1744) son muy
originales y adelantadas para su época, las cuales contribuyen no solo a
sistematizar el pensamiento histórico, sino a crear un conocimiento
verdaderamente original y autónomo. Además, sus planteamientos pueden ser en la
actualidad de gran utilidad para el quehacer histórico. El presente ensayo
trata de conocer algunos de los puntos esenciales de la filosofía de la
historia de quien puede ser considerado el padre de la historia científica.
Palabras claves
Giambattista Vico, filosofía de la
historia, historia científica, anticartesianismo, ciclo histórico.
Vico's ideas (1668 - 1744) are very original and ahead
of their time, which contribute not only to systematize historical thinking,
but to create a truly original and independent knowledge. Moreover, their
approaches can be presently useful for historical work. This essay is about
some of the essential points of the philosophy of history of who can be
considered the father of scientific history.
Keys
Giambattista
Vico, the philosophy of history, scientific history, anti-Cartesianism,
historical cycle.
G
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iambattista Vico es considerado uno de los primeros en
sistematizar el conocimiento histórico y darnos las bases para una ciencia histórica.Su pensamiento, para
la época en la que escribe, es muy adelantado. Su labor deshace la vulgar
versión de que la Ilustración fue una época de espíritu totalmente ahistórico o
antihistórico, siendo partícipe de una “Contrailustración”,
como diría Isaiah Berlin (Giner 1994:281).Poviñalo considera como el precursor de la sociología por haber formulado,antes que Montesquieu, leyes de regularidad y causalidad en los fenómenos históricos. Berlínadvierte que Vico dio origen a la tradición de la historia cultural. Morrison detecta en La ciencia nueva una teoría original del derecho natural de las gentes (Masis 2010:37).
Su obra no será leída hasta iniciado el siglo XIX, saltándose casi la totalidad
de la Ilustración. Su influencia tendrá importante impacto en la obra de innumerables
intelectuales, como Hegel, Marx, Michelet, Dilthey, Croce, Berlin, Collingwood,
etc.
Nació en
Nápoles, el 23 de junio de 1668, en una época donde Italia estaba bajo el
dominio español. La decadencia de las rutas comerciales mediterráneas que sufría
desde años anteriores, sumadas las
gabelas impuestas por el gobierno español, arruinó la prosperidad de la ciudad
y asentaron las diferencias sociales. Desde su infancia Vico sufrió las
consecuencias de la crisis económica, y al observar los restos de lo que fue un
portentoso imperio, el romano, era de esperar un pesimismo sobre los ideales de
historia lineal y progresiva de sus tiempos, situación que lo llevó al
convencimiento de una historia cíclica.
Hijo de
Antonio un humilde librero napolitano, y de Cándida Masulla, de temperamento
melancólico, estudió un tiempo en la Escuela de los Padres Jesuitas, y por deseo
de su padre, luego estudió derecho. Tuvo dos sueños: convertirse en catedrático
de Jurisprudencia en la Universidad de Nápoles, lo cual nunca logró; y conseguir
que su obra maestra sea publicada, porque creía que había hecho un gran
descubrimiento, lo que le causaba gran emoción (Berlín 1999-2000:18).Tal es el
caso, que Vico menciona que para leer su “investigación,
debe hacerse como si no hubieran libros en el mundo”(Vico 1995:157).
Contribuyó de
manera notable a su formación ser maestro de los hijos del marqués Domenico Rocca
de Catanzaro en el castillo de Valtolla deCilento entre los años 1689 a 1695,
ya que le dio acceso a unamajestuosa biblioteca en la que se encontraban obras
de San Agustín, Ficin, Giovanni Botero, Jean Bodin, Tácito, conociendo y
profundizando sobre el platonismo italiano, el problema de la gracia, derecho
civil y canónico, etc. Posteriormente conocerá las obras de Bacon, Hobbes,
Grocio, entre otros.
Su gran obra, Scienza nuova, publicada por vez primera
en 1725 y luego en 1730 y 1744 (año de
su muerte en Nápoles, a poco tiempo de haber escrito la dedicatoria de su nueva
edición) con ampliaciones y reestructuraciones, era a la vez su gran sueño. Para
su primera edición, tuvo que empeñar un valioso anillo, eliminar algunas
secciones, buscar subsidios (como el minúsculo subsidio de cardenal Corsini,
quien luego fue Papa). Pero apenas fue leído fuera de Nápoles, ya que era “un escritor terriblemente mal organizado” (Berlin1999-2000:20). Vico terminó siendo “un estudioso pobre y olvidado, un hombre de
genio que luchaba contra la adversidad, no reconocido por sus contemporáneos”
(Berlin 1999-2000:18).
Se interesó
mucho por la historia, por lo que la lectura del racionalismo de Descartes, la
moda del momento, ocasionó en él lo un anticartesianismo.
Collingwood (2004:124) reconoce cuatro puntos esenciales en la
consideración de la historia por Descartes:
-
Evasión histórica: el
historiador es un viajero que de tanto vivir alejado de lo suyo se convierte en
un extraño para su propia época.
-
Pirronismo histórico: los relatos
históricos no son narraciones fidedignas del pasado.
- Idea antiutilitaria de la historia: los relatos que no son fidedignos no pueden ayudarnos en la
comprensión de lo que es realmente posible y, por lo tanto, que no nos sirven
de guías para nuestros actos en el presente.
-
Desfiguración del pasado: la historia
provoca la creación de castillos en el aire, es decir, que los historiadores,
aun en el mejor de los casos, desfiguran el pasado al presentarlo como algo mas
digno y espléndido de lo que fue en realidad.
Existe
una tendencia entre los intelectuales de analizar las teorías de Descartes de modo
descontextualizado, como si sus análisis hubieran sido internos y no estuvieran
relacionados con los hechos de su época. Descartes, que escribió durante la
Guerra de los Treinta Años, tuvo sobradas razones para concienciarse del daño
que las divisiones intelectuales del cristianismo durante las guerras de
religión habían hecho a la humanidad, y soñó con un método ideal que nos
permitiera alcanzar un saber capaz de trascender tales divisiones. Esperaba un
método racional que ofreciera una certeza capaz de salvar las discrepancias
religiosas, ya que cada parte argumentaba que su bando poseía la verdad
(Toulmin 2001:146). En el caso de la historia, los testigos declaraban
información en base a sus intereses, creencias, los que ellos creían que era
verdad, por lo que la construcción de la historia no era fidedigna (pirronismo histórico).
Descartes
planteaba que los únicos estudios posibles eran los que empleaban los métodos
matemáticos y cuantitativos. En el caso de la historia, la literatura y el
arte, estos quedaban rezagados.
Entre
1707 y 1709 Vico comienza a polemizar con la obra de Descartes, con argumentos
sumamente novedosos: las matemáticas son un conjunto de concatenaciones
ficticias. No una ficción en el sentido de ser falsa, sino una ficción en el
sentido de no describir hechos. Son válidas y verdaderas porque nosotros la
creamos, no por que constituya una clase de armazón o representación de
verdades eternas sobre la naturaleza y el mundo. Las matemáticas no describen
nada de la realidad, sino que son el resultado de la aplicación de reglas hechas
por el hombre. Pongamos por ejemplo el movimiento del Rey en el ajedrez. No
podemos verificar el por qué este se mueve solo una casilla por vez, solo se
acepta por se una regla creada por el hombre.
Vico
atacó el principio cartesiano que postulaba la idea clara y distinta como
criterio de verdad, calificándolo como criterio subjetivo o psicológico.
Cualquier idea, por más falsa que sea, puede convencernos por su aparente autoevidencia,
cuando en realidad son ficciones sin fundamento (Collingwood 2004:129).
Podemos
entender las matemáticas porque son una creación humana. Aquí se nota la
influencia de San Agustín en Vico: todo lo que podemos entender es aquello y
solo aquello que nosotros hemos hecho. En el caso de la naturaleza, esta es
solo inteligible para Dios, y los humanos solo pueden describirla hasta cierto
punto. La física es más opaca que la matemática al estar en relación con la
naturaleza. De este modo, el conocimiento histórico es posible, ya que tiene
como base el estudio de los acontecimientos históricos que son resultado de la
acción del hombre, ya que es su factum. Cuando
nos preguntamos sobre la historia, podemos respondernos de un modo más claro y
preciso que cuando nos preguntamos sobre cosas de la naturaleza.
Para
Vico, la historia es entendida como historia de la génesis y desarrollo de las
sociedades humanas y sus instituciones. “Aquí
tenemos por primera vez una idea completamente moderna acerca de lo que
constituye la materia de la ciencia histórica” (Collingwood 2004:130).Entendió
las instituciones como producto de la evolución y del esfuerzo de la humanidad,
como entidades históricas cambiantes.“La
humanidad es la obra de si misma” (Michelet, citado por Le Goff 2005:87).Aquí
también esta implicada lo que modernamente entendemos por cultura: los patrones
unitarios de diferentes clases de experiencias sociales.Razón por la cual
IsaiahBerlin lo bautiza como padre de la
historia de la cultura (Berlin1999-2000:30).
Además, las instituciones, leyes, costumbres de las sociedades
en determinado momento de la historia simbolizan las relacionesentre los
individuos, donde también entran las relaciones de poder dominante-dominado.
Vico es uno de los primeros exponentes de lo que se puede llamar la visión de
la lucha de clases en la historia (Berlin 1999-2000:29), aspecto que tiene
repercusiones en Marx.
El
napolitano encontró ciertas características generales en la historia, las
cuales tienden a repetirse en un mismo orden, constituyendo un ciclo histórico:
la primera época es la edad divina o de los dioses (donde fabrica sus mitos,
las primeras instituciones religiosas, ritos, etc.), la segunda es la heroica
(una época de desigualdad social, donde minorías son privilegiadas y las
mayorías explotadas) y la tercera la humana (de la civilización, de la razón).En
base a estas etapas
“Hubo tres especies de autoridades. De
las cuales la primera es la divina, por la que no se pide razón a la
providencia; la segunda, heroica, consistente enteramente en las fórmulas
solemnes de las leyes; la tercera, humana, consistente en el crédito de
personas experimentadas, de singular prudencia alactuar y de sublime sabiduría
en las cosas inteligibles” (Vico 1995:445).
Vemos
aquí un aspecto evolucionista en Vico. Pero la originalidad de Vico no residen
en su concepción cíclica de la historia (tan bien expuesta ya por Polibio),
sino en su armonización de la misma con las nuevas ideas acerca del progreso de
su época (Giner 1994:283). De este modo, la historia no es una pura rotación de
fases iguales, sino un “movimiento en
espiral” (Collingwood 2004:134). Estas etapas expuestas nunca se repiten de
igual modo, sino que la historia siempre innova. El corso ricoso siempre es distintos, por lo que no se pueden generar profetizaciones,
razón por la cual en Vico no encontramos un fin de la historia, como si lo hace
Voltaire, Kant, Hegel o Marx. La obra de Vico “carece de fórmulas o recetas para alcanzar una sociedad feliz” (Masis 2010:39). Además, la historia es “una historia ideal eterna, sobre la cual
transcurren en el tiempo las historias de todas las naciones en sus
surgimientos, progresos, estados, decadencias y fines” (Vico 1995:168).
En estas etapas puede resaltarse la etapa de la razón humana
como una época de esplendor y auge, pero la fragilidad humana no permite
permanecer en esta etapa, por lo que el corso
ricorso hace su aparición. Las pasiones conducen a la decadencia. La
naturaleza del hombre es vil, egoísta, corrupta, pero a la vez es inteligente,
con la cual puede tomar conciencia y tratar de progresar. Vico
“Introducía una especial
clase de dualismo entre la historia sagrada y la profana. Ponía toda la
moralidad y la racionalidad del lado de la historia sagrada, y veía en la
historia profana el desarrollo de instintos irracionales, de una imaginación
truculenta, de una violenta injusticia” (Momigliano,
citado por Le Goff 2005:87).
Para
descubrir lo que realmente pasó en la historia, Vico plantea el análisis de la
naturaleza del lenguaje, ritos y mitos (incluso del arte), aspectos que no se
habían usado adecuadamente hasta la fecha. El lenguaje de los hombres antiguos
era como poesía, “una forma de expresar
una visión perfectamente natural y directa del mundo” (Berlin
1999-2000:25). Lo que ahora podemos entenderlo como una metáfora, antes era
pensado como una verdad, entendidas literalmente. Nosotros las entendemos como
metáforas por estar en una posición más avanzada. Estudiar el lenguaje de
nuestros antepasados puede desvelarnos una visión bastante diferente a la
nuestra. Dicha tarea a veces se torna difícil, pero es una herramienta muy útil
para comprender la forma de pensar de dichas personas.“[…] la filología observa la autoridad del albedrío humano, de donde surge
la conciencia de lo [que es] cierto” (Vico 1995:119).
Estas
ideas sobre el uso del lenguaje “constituyen
la base de la filología comparada, de la antropología comparativa y de las
ciencias comparativas humanas en general” (Berlin1999-2000:27). El lenguaje
cambia según el desarrollo del momento y las instituciones que existan. Con
ello se refutan los planteamientos de verdades universales o ideas innatas de
Descartes, los planteamientos de Leibniz de un sistema universal de caracteres,
o las posteriores teorías de Rousseau, “lo
que demuestra una buena dosis de valentía intelectual, y una imaginación
atrevida e inusual” (Berlin 1999-2000:28).
En
el caso de los mitos, no deben ser entendidos como discursos de dominio armados
por los grupos de poder, como los sacerdotes, o como historias ornamentales. Son
formas reales de percibir y de actuar en el mundo. Reflejan las distintas
costumbres de los individuos.
Es
posible usar nuestra experiencia para poder comprender las acciones de nuestros
antepasados. Sabemos que significa luchar en contra de la naturaleza, ser
pobre, liderar un grupo, etc. A través de un análisis critico del uso de
nuestra experiencia para entender la experiencia del antepasado (tratando de no
caer en anacronismos) es posible entrar al campo de lo que los alemanes
posteriormente llamaran Versterhen(comprensión).
Cinco
son las fuentes de error en los que entran los historiadores de la época de
Vico (Collingwood 2004:134-136):
- Exageración de la grandiosidad:
Tener una idea desorbitada acerca de la magnificencia de la antigüedad, es
decir, el prejuicio que consiste en exagerar la riqueza, el poder, la
grandiosidad, del periodo estudiado por el historiador.
- La vanagloria nacional: el
sentimiento nacional deja de lado las derrotas, fracasos de su país.
- La vanagloria de los doctos: los
historiadores creen que las personas que estudian (o las fuentes que usan
escritas por estas personas) eran reflexivas, es decir, que tenían una
mentalidad académica.
- La falacia de las fuentes o la sucesión
escolástica de las naciones: que dos naciones tengan
instituciones parecidas no significa que una influenció a la otra. Esta manera
de pensar implica la negación del poder creador original de la mente humana.
- Los antiguos estaban mejor informados de
los tiempos que les están más cercanos: esta es una crítica al
método de las autoridades, es decir, que la persona que ha escrito sobre
determinada época histórica, por estar más cerca en el tiempo que esté, no
significa que su análisis sea mejor. No se debe tomar al pie de la letra lo que
dice la autoridad o la fuente. Vico supo liberar el pensamiento histórico de
las autoridades documentales y convertirlo en un conocimiento verdaderamente
original y autónomo.Es una crítica al método de las autoridades.
Sus
ideas no serán leídas hasta aproximadamente dos generaciones más tarde, por lo
que decirle un adelantado a su época es
más que correcto. Aprovechó los adelantos recientes de la metodología crítica
de su época para demostrar que el pensamiento histórico puede ser, además de crítico,
un pensamiento constructivo, convirtiéndolo en un “conocimiento verdaderamente original y autónomo”(Collingwood
2004:137). Su estudio sigue siendo muy importante en la actualidad, ya que,
como hemos visto, sus ideas pueden servir de mucho para el trabajo histórico.
Aun falta mucho por explotar dentro del campo del análisis del lenguaje, los
mitos, los ritos, el arte, los estudios comparativos, etc., y Vico nos ofrece
las herramientas necesarias para lograrlo.
Bibliografía
BERLIN, I.
COLLINGWOOD, R.
2004 Idea de la historia. México: Fondo de Cultura Económica.
GINER,
S.
1994 Historia del pensamiento social. Barcelona: Editorial Ariel.
LE GOFF, J.
2005 Pensar la historia. Modernidad, presente, progreso. Barcelona:
Ediciones Paidós Ibérica.
MASIS, K
2010 “La
idea del progreso en Giambattista Vico”. En Revista
de Filosofía. Universidad de Costa Rica, vol. 48, N° 123-124, pp.37-43.
VICO, G.
1995[1744] Ciencia Nueva.Madrid: Editorial Tecnos.
TOULMIN, S.
2001 Cosmópolis. Barcelona: Editorial
Península.
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