Páginas

9 nov 2014

Giambattista Vico: El nacer de la Ciencia Histórica


Jair A. Miranda Tamayo
E.A.P Historia UNMSM
Resumen
Las ideas de Vico (1668 - 1744) son muy originales y adelantadas para su época, las cuales contribuyen no solo a sistematizar el pensamiento histórico, sino a crear un conocimiento verdaderamente original y autónomo. Además, sus planteamientos pueden ser en la actualidad de gran utilidad para el quehacer histórico. El presente ensayo trata de conocer algunos de los puntos esenciales de la filosofía de la historia de quien puede ser considerado el padre de la historia científica.
Palabras claves
Giambattista Vico, filosofía de la historia, historia científica, anticartesianismo, ciclo histórico.

       Abstract
Vico's ideas (1668 - 1744) are very original and ahead of their time, which contribute not only to systematize historical thinking, but to create a truly original and independent knowledge. Moreover, their approaches can be presently useful for historical work. This essay is about some of the essential points of the philosophy of history of who can be considered the father of scientific history.
Keys
Giambattista Vico, the philosophy of history, scientific history, anti-Cartesianism, historical cycle.

G
iambattista Vico es considerado uno de los primeros en sistematizar el conocimiento histórico y darnos las bases para una ciencia histórica.Su pensamiento, para la época en la que escribe, es muy adelantado. Su labor deshace la vulgar versión de que la Ilustración fue una época de espíritu totalmente ahistórico o antihistórico, siendo partícipe de una “Contrailustración”, como diría Isaiah Berlin (Giner 1994:281).Poviñalo considera como el precursor de la sociología por haber formulado,antes que Montesquieu, leyes de regularidad y causalidad en los fenómenos históricos. Berlínadvierte que Vico dio origen a la tradición de la historia culturalMorrison detecta en La ciencia nueva una teoría original del derecho natural de las gentes (Masis 2010:37). Su obra no será leída hasta iniciado el siglo XIX, saltándose casi la totalidad de la Ilustración. Su influencia tendrá importante impacto en la obra de innumerables intelectuales, como Hegel, Marx, Michelet, Dilthey, Croce, Berlin, Collingwood, etc.
Nació en Nápoles, el 23 de junio de 1668, en una época donde Italia estaba bajo el dominio español. La decadencia de las rutas comerciales mediterráneas que sufría desde años anteriores,  sumadas las gabelas impuestas por el gobierno español, arruinó la prosperidad de la ciudad y asentaron las diferencias sociales. Desde su infancia Vico sufrió las consecuencias de la crisis económica, y al observar los restos de lo que fue un portentoso imperio, el romano, era de esperar un pesimismo sobre los ideales de historia lineal y progresiva de sus tiempos, situación que lo llevó al convencimiento de una historia cíclica.
Hijo de Antonio un humilde librero napolitano, y de Cándida Masulla, de temperamento melancólico, estudió un tiempo en la Escuela de los Padres Jesuitas, y por deseo de su padre, luego estudió derecho. Tuvo dos sueños: convertirse en catedrático de Jurisprudencia en la Universidad de Nápoles, lo cual nunca logró; y conseguir que su obra maestra sea publicada, porque creía que había hecho un gran descubrimiento, lo que le causaba gran emoción (Berlín 1999-2000:18).Tal es el caso, que Vico menciona que para leer su “investigación, debe hacerse como si no hubieran libros en el mundo”(Vico 1995:157).
Contribuyó de manera notable a su formación ser maestro de los hijos del marqués Domenico Rocca de Catanzaro en el castillo de Valtolla deCilento entre los años 1689 a 1695, ya que le dio acceso a unamajestuosa biblioteca en la que se encontraban obras de San Agustín, Ficin, Giovanni Botero, Jean Bodin, Tácito, conociendo y profundizando sobre el platonismo italiano, el problema de la gracia, derecho civil y canónico, etc. Posteriormente conocerá las obras de Bacon, Hobbes, Grocio, entre otros.
Su gran obra, Scienza nuova, publicada por vez primera en 1725 y luego  en 1730 y 1744 (año de su muerte en Nápoles, a poco tiempo de haber escrito la dedicatoria de su nueva edición) con ampliaciones y reestructuraciones, era a la vez su gran sueño. Para su primera edición, tuvo que empeñar un valioso anillo, eliminar algunas secciones, buscar subsidios (como el minúsculo subsidio de cardenal Corsini, quien luego fue Papa). Pero apenas fue leído fuera de Nápoles, ya que era “un escritor terriblemente mal organizado” (Berlin1999-2000:20)Vico terminó siendo “un estudioso pobre y olvidado, un hombre de genio que luchaba contra la adversidad, no reconocido por sus contemporáneos” (Berlin 1999-2000:18).
Se interesó mucho por la historia, por lo que la lectura del racionalismo de Descartes, la moda del momento, ocasionó en él lo un anticartesianismo. Collingwood (2004:124) reconoce cuatro puntos esenciales en la consideración de la historia por Descartes:
-       Evasión histórica: el historiador es un viajero que de tanto vivir alejado de lo suyo se convierte en un extraño para su propia época.
-       Pirronismo histórico: los relatos históricos no son narraciones fidedignas del pasado.
-     Idea antiutilitaria de la historia: los relatos que no son fidedignos no pueden ayudarnos en la comprensión de lo que es realmente posible y, por lo tanto, que no nos sirven de guías para nuestros actos en el presente.
-       Desfiguración del pasado: la historia provoca la creación de castillos en el aire, es decir, que los historiadores, aun en el mejor de los casos, desfiguran el pasado al presentarlo como algo mas digno y espléndido de lo que fue en realidad.
Existe una tendencia entre los intelectuales de analizar las teorías de Descartes de modo descontextualizado, como si sus análisis hubieran sido internos y no estuvieran relacionados con los hechos de su época. Descartes, que escribió durante la Guerra de los Treinta Años, tuvo sobradas razones para concienciarse del daño que las divisiones intelectuales del cristianismo durante las guerras de religión habían hecho a la humanidad, y soñó con un método ideal que nos permitiera alcanzar un saber capaz de trascender tales divisiones. Esperaba un método racional que ofreciera una certeza capaz de salvar las discrepancias religiosas, ya que cada parte argumentaba que su bando poseía la verdad (Toulmin 2001:146). En el caso de la historia, los testigos declaraban información en base a sus intereses, creencias, los que ellos creían que era verdad, por lo que la construcción de la historia no era fidedigna (pirronismo histórico).
Descartes planteaba que los únicos estudios posibles eran los que empleaban los métodos matemáticos y cuantitativos. En el caso de la historia, la literatura y el arte, estos quedaban rezagados.
Entre 1707 y 1709 Vico comienza a polemizar con la obra de Descartes, con argumentos sumamente novedosos: las matemáticas son un conjunto de concatenaciones ficticias. No una ficción en el sentido de ser falsa, sino una ficción en el sentido de no describir hechos. Son válidas y verdaderas porque nosotros la creamos, no por que constituya una clase de armazón o representación de verdades eternas sobre la naturaleza y el mundo. Las matemáticas no describen nada de la realidad, sino que son el resultado de la aplicación de reglas hechas por el hombre. Pongamos por ejemplo el movimiento del Rey en el ajedrez. No podemos verificar el por qué este se mueve solo una casilla por vez, solo se acepta por se una regla creada por el hombre.
Vico atacó el principio cartesiano que postulaba la idea clara y distinta como criterio de verdad, calificándolo como criterio subjetivo o psicológico. Cualquier idea, por más falsa que sea, puede convencernos por su aparente autoevidencia, cuando en realidad son ficciones sin fundamento (Collingwood 2004:129).
Podemos entender las matemáticas porque son una creación humana. Aquí se nota la influencia de San Agustín en Vico: todo lo que podemos entender es aquello y solo aquello que nosotros hemos hecho. En el caso de la naturaleza, esta es solo inteligible para Dios, y los humanos solo pueden describirla hasta cierto punto. La física es más opaca que la matemática al estar en relación con la naturaleza. De este modo, el conocimiento histórico es posible, ya que tiene como base el estudio de los acontecimientos históricos que son resultado de la acción del hombre, ya que es su factum. Cuando nos preguntamos sobre la historia, podemos respondernos de un modo más claro y preciso que cuando nos preguntamos sobre cosas de la naturaleza.
Para Vico, la historia es entendida como historia de la génesis y desarrollo de las sociedades humanas y sus instituciones. “Aquí tenemos por primera vez una idea completamente moderna acerca de lo que constituye la materia de la ciencia histórica” (Collingwood 2004:130).Entendió las instituciones como producto de la evolución y del esfuerzo de la humanidad, como entidades históricas cambiantes.“La humanidad es la obra de si misma” (Michelet, citado por Le Goff 2005:87).Aquí también esta implicada lo que modernamente entendemos por cultura: los patrones unitarios de diferentes clases de experiencias sociales.Razón por la cual IsaiahBerlin lo bautiza como padre de la historia de la cultura (Berlin1999-2000:30).
Además, las instituciones, leyes, costumbres de las sociedades en determinado momento de la historia simbolizan las relacionesentre los individuos, donde también entran las relaciones de poder dominante-dominado. Vico es uno de los primeros exponentes de lo que se puede llamar la visión de la lucha de clases en la historia (Berlin 1999-2000:29), aspecto que tiene repercusiones en Marx.
El napolitano encontró ciertas características generales en la historia, las cuales tienden a repetirse en un mismo orden, constituyendo un ciclo histórico: la primera época es la edad divina o de los dioses (donde fabrica sus mitos, las primeras instituciones religiosas, ritos, etc.), la segunda es la heroica (una época de desigualdad social, donde minorías son privilegiadas y las mayorías explotadas) y la tercera la humana (de la civilización, de la razón).En base a estas etapas
“Hubo tres especies de autoridades. De las cuales la primera es la divina, por la que no se pide razón a la providencia; la segunda, heroica, consistente enteramente en las fórmulas solemnes de las leyes; la tercera, humana, consistente en el crédito de personas experimentadas, de singular prudencia alactuar y de sublime sabiduría en las cosas inteligibles” (Vico 1995:445).
Vemos aquí un aspecto evolucionista en Vico. Pero la originalidad de Vico no residen en su concepción cíclica de la historia (tan bien expuesta ya por Polibio), sino en su armonización de la misma con las nuevas ideas acerca del progreso de su época (Giner 1994:283). De este modo, la historia no es una pura rotación de fases iguales, sino un “movimiento en espiral” (Collingwood 2004:134). Estas etapas expuestas nunca se repiten de igual modo, sino que la historia siempre innova. El corso ricoso siempre es distintos, por lo que no se pueden generar profetizaciones, razón por la cual en Vico no encontramos un fin de la historia, como si lo hace Voltaire, Kant, Hegel o Marx. La obra de Vico “carece de fórmulas o recetas para alcanzar una sociedad feliz” (Masis 2010:39). Además, la historia es “una historia ideal eterna, sobre la cual transcurren en el tiempo las historias de todas las naciones en sus surgimientos, progresos, estados, decadencias y fines” (Vico 1995:168).
En estas etapas puede resaltarse la etapa de la razón humana como una época de esplendor y auge, pero la fragilidad humana no permite permanecer en esta etapa, por lo que el corso ricorso hace su aparición. Las pasiones conducen a la decadencia. La naturaleza del hombre es vil, egoísta, corrupta, pero a la vez es inteligente, con la cual puede tomar conciencia y tratar de progresar. Vico
“Introducía una especial clase de dualismo entre la historia sagrada y la profana. Ponía toda la moralidad y la racionalidad del lado de la historia sagrada, y veía en la historia profana el desarrollo de instintos irracionales, de una imaginación truculenta, de una violenta injusticia” (Momigliano, citado por Le Goff 2005:87).
Para descubrir lo que realmente pasó en la historia, Vico plantea el análisis de la naturaleza del lenguaje, ritos y mitos (incluso del arte), aspectos que no se habían usado adecuadamente hasta la fecha. El lenguaje de los hombres antiguos era como poesía, “una forma de expresar una visión perfectamente natural y directa del mundo” (Berlin 1999-2000:25). Lo que ahora podemos entenderlo como una metáfora, antes era pensado como una verdad, entendidas literalmente. Nosotros las entendemos como metáforas por estar en una posición más avanzada. Estudiar el lenguaje de nuestros antepasados puede desvelarnos una visión bastante diferente a la nuestra. Dicha tarea a veces se torna difícil, pero es una herramienta muy útil para comprender la forma de pensar de dichas personas.“[…] la filología observa la autoridad del albedrío humano, de donde surge la conciencia de lo [que es] cierto” (Vico 1995:119).
Estas ideas sobre el uso del lenguaje “constituyen la base de la filología comparada, de la antropología comparativa y de las ciencias comparativas humanas en general” (Berlin1999-2000:27). El lenguaje cambia según el desarrollo del momento y las instituciones que existan. Con ello se refutan los planteamientos de verdades universales o ideas innatas de Descartes, los planteamientos de Leibniz de un sistema universal de caracteres, o las posteriores teorías de Rousseau, “lo que demuestra una buena dosis de valentía intelectual, y una imaginación atrevida e inusual” (Berlin 1999-2000:28).
En el caso de los mitos, no deben ser entendidos como discursos de dominio armados por los grupos de poder, como los sacerdotes, o como historias ornamentales. Son formas reales de percibir y de actuar en el mundo. Reflejan las distintas costumbres de los individuos.
Es posible usar nuestra experiencia para poder comprender las acciones de nuestros antepasados. Sabemos que significa luchar en contra de la naturaleza, ser pobre, liderar un grupo, etc. A través de un análisis critico del uso de nuestra experiencia para entender la experiencia del antepasado (tratando de no caer en anacronismos) es posible entrar al campo de lo que los alemanes posteriormente llamaran Versterhen(comprensión).
Cinco son las fuentes de error en los que entran los historiadores de la época de Vico (Collingwood 2004:134-136):
-       Exageración de la grandiosidad: Tener una idea desorbitada acerca de la magnificencia de la antigüedad, es decir, el prejuicio que consiste en exagerar la riqueza, el poder, la grandiosidad, del periodo estudiado por el historiador.
-       La vanagloria nacional: el sentimiento nacional deja de lado las derrotas, fracasos de su país.
-       La vanagloria de los doctos: los historiadores creen que las personas que estudian (o las fuentes que usan escritas por estas personas) eran reflexivas, es decir, que tenían una mentalidad académica.
-       La falacia de las fuentes o la sucesión escolástica de las naciones: que dos naciones tengan instituciones parecidas no significa que una influenció a la otra. Esta manera de pensar implica la negación del poder creador original de la mente humana.
-       Los antiguos estaban mejor informados de los tiempos que les están más cercanos: esta es una crítica al método de las autoridades, es decir, que la persona que ha escrito sobre determinada época histórica, por estar más cerca en el tiempo que esté, no significa que su análisis sea mejor. No se debe tomar al pie de la letra lo que dice la autoridad o la fuente. Vico supo liberar el pensamiento histórico de las autoridades documentales y convertirlo en un conocimiento verdaderamente original y autónomo.Es una crítica al método de las autoridades.
Sus ideas no serán leídas hasta aproximadamente dos generaciones más tarde, por lo que decirle un adelantado a su época es más que correcto. Aprovechó los adelantos recientes de la metodología crítica de su época para demostrar que el pensamiento histórico puede ser, además de crítico, un pensamiento constructivo, convirtiéndolo en un “conocimiento verdaderamente original y autónomo”(Collingwood 2004:137). Su estudio sigue siendo muy importante en la actualidad, ya que, como hemos visto, sus ideas pueden servir de mucho para el trabajo histórico. Aun falta mucho por explotar dentro del campo del análisis del lenguaje, los mitos, los ritos, el arte, los estudios comparativos, etc., y Vico nos ofrece las herramientas necesarias para lograrlo.

Bibliografía
BERLIN, I.
1999-2000     “Giambattista Vico”. En Cuadernos sobre Vico, Sevilla, N° 11-12, pp. 17-32.

COLLINGWOOD, R.
2004               Idea de la historia. México: Fondo de Cultura Económica.

GINER, S.
1994             Historia del pensamiento social. Barcelona: Editorial Ariel.

LE GOFF, J.
2005           Pensar la historia. Modernidad, presente, progreso. Barcelona: Ediciones       Paidós Ibérica.

MASIS, K
2010          “La idea del progreso en Giambattista Vico”. En Revista de Filosofía.           Universidad de Costa Rica, vol. 48, N° 123-124, pp.37-43.

VICO, G.
1995[1744]      Ciencia Nueva.Madrid: Editorial Tecnos.

TOULMIN, S.

2001               Cosmópolis. Barcelona: Editorial Península.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario