Jair A. Miranda Tamayo
Resumen
El
sistema de encomiendas fue esencial para la organización económica y social de
los españoles durante los primeros años de la conquista. Pero no podían esperar
pacientemente para obtener la fuerza de trabajo necesaria para el
funcionamiento de este mecanismo, por lo que vieron en los curacas naturales un
modelo mediador. El presente trabajo resume algunas de las ideas debatidas en el
curso de Historia del Perú Colonial, dictado por la Dra. María Emma Mannarelli
en el año 2014.
Palabras
Claves
Historia del Perú Colonial, curacas,
encomenderos, reciprocidad.
Abstract
The encomienda system was essential to economic and
social organization of the Spaniards during the early years of the conquest.
But they could not wait patiently for the work force necessary for the
operation of this mechanism, by what they saw on natural curacas a mediator
model. This paper summarizes some of the ideas discussed during Colonial
History of Peru, given by Dr. Maria Emma Mannarelli in 2014.
Keys
History
of Colonial Peru, curacas, encomenderos, reciprocity.
“La encomienda fue un instrumento
fundamental para la explotación española de la mano de obra y la producción
indígenas durante el período de la conquista” (Lockhart 1982:20).
Este sistema fue esencial para la organización económica y social de los españoles
durante los primeros años de la conquista. Pero conseguir esta fuerza de
trabajo no era nada fácil. Los encomenderos se dieron cuenta que para obtenerla
y movilizarla no podían esperar la mera voluntad de los pueblos. “Los encomenderos se vieron obligados a
reconocer la autoridad legal de los curacas y negociar con estos señores
locales” (Cummins 2004:209), colocándolos en situación de mediadores. Analicemos
como es que el curaca funcionó como un ente articulador en el sistema colonial
y su importancia en la economía de ésta
a través de sus relaciones materiales y simbólicas con la población andina.
Durante
los primeros años de la colonia española en el Perú, los modelos de representación
incaica, algunas de sus instituciones, costumbres y creencias permanecieron
intactas en varios lugares. El impacto español fue de poca extensión, solo se
limitaba a las áreas urbanas creadas por la fundación de ciudades españolas o
alrededor de las encomiendas. Esta situación cambiará a mediados de los años 70´s
del siglo XVI, cuando comienzan a darse las primeras visitas generales a manos
del virrey Francisco de Toledo, quien “viajó
extensamente por las mesetas […], mientras que otros virreyes se contentaban
con limitar sus actividades a Lima” (Brading 1991:150).
La
poca alteración de la cultura andina durante estos primeros años pueden
explicarse por varias razones: existían pocos españoles para vasta población y espacio
geográfico; los españoles comenzaron a pelearse entre sí, por lo que no podían
contrariar a los nativos si es que querían que apoyasen sin problemas (Cummins
2004:207).
Teóricamente,
la encomienda obligaba a los indios a labrar la tierra y pagarle tributo al
encomendero, a cambio de que este garantice su bienestar y les otorgue instrucción
religiosa (este aspecto viene justificado desde las Bulas Papales de Alejandro
VI de 1493). Pero la segunda parte no se cumplía. Cummins nos muestra el caso de los doctrineros,
un buen ejemplo del desfase existente entre el deber y lo que en verdad se
hace:
“Hubo, al comienzo, cierto éxito en el intento
evangelizador; existo, por lo menos, en las mentes del clero español”. […] Sin
embargo, el optimismo de los primeros padres de la Iglesia se basaba más en la
ilusión y la esperanza que en la realidad. Existían muy pocos doctrineros […] y
muchos de ellos no se percataban plenamente de lo que era o no idolatría.
Además, algunos curacas estaban más interesados en explotar económicamente a su
rebaño, que en predicar la palabra de Dios. En contraste, sus colegas más conscientes
estaban más ocupados en proteger a los indígenas de los abusos de los
encomenderos que, por consiguiente, se desviaban de su misión evangélica”
(Cummins 2004:210-211).
Esta
situación puede ser explicada por la falta de instituciones centralizadas y
reguladoras durante estos primeros años, lo que permitió el crecimiento de
poderes regionales. La Corona, como veremos más adelante, optó por las Nuevas
Leyes, las cuales recortan privilegios a los encomenderos.
Uno de
los factores más importantes se encontraba en la relación encomendero-curaca.
En el mundo andino prehispánico, la reciprocidad es una de las concepciones que
organiza a la sociedad misma. “La
reciprocidad o ayne (sic) no es fruto de la hermandad, sino de la perenne
preocupación e interés por tener asegurada la ayuda que se va a necesitar en
cualquier momento de la vida” (Espinoza 1987:7). Es decir, dar para luego
recibir. En la relación runa-curaca, la legitimidad del curaca estaba medida
según su eficiente administración de la comunidad. A cambio, los runas lo
reconocían y labraban sus tierras. La organización de fiestas en las plazas
acompañadas con bebidas fermentadas (chichas) también sirvió como un modelo de legitimización de la
autoridad del curaca durante las relaciones de reciprocidad con su pueblo. Como
reconoce Cummins (2004), la fiesta y el intercambio de bebidas en queros conformaban
una relación simbólica de legitimización del poder. También existía una
relación de reciprocidad entre el curaca y el inca, quien ofrecía regalos a
cambio de alianzas políticas (mujeres, cumbis, coca), por ejemplo.
La
alianza encomendero-curaca ayudó a la formación de encomiendas y en su funcionamiento.
Afortunadamente, para los conquistadores, muchos de los curacas tenían sólidas
razones para aliarse con los españoles: habían quedado impresionados por su
destreza militar, habilidad con el caballo y la espada, y fue sin duda la
derrota de Atahualpa en 1532 y la posterior toma del Cuzco lo que aumentó la
credibilidad de los españoles. “Por fin
podían deshacerse del yugo de la dominación inca y defender sus intereses
étnicos en una nueva era post-incaica” (Stern 1986:63). El apoyo de los
curacas de los grupos étnicos anti-incaicos fue uno de los factores más
importantes en la caída del imperio incaico, por lo que aquí ya se observa el
papel importante de los curacas dentro de la formación de la colonia.
Algunos
encomenderos entablaban relaciones con los curacas, quienes servían como
mediadores entre el español y el nativo. “Incluso
algunos encomenderos asumían la figura de grandes señores andinos y aparentaban
respectar las reglas de la reciprocidad, brindando regalos tradicionales a los
curacas por sus servicios” (Cummins 2004:209). A cambio, el curaca correspondía
en especias, incluso con fiestas, lo que puede demostrar que “la organización
de fiestas” era una especie de “carta de
presentación”.
Los
españoles veían las fiestas y excesiva borracheras de los indios como un vicio
desagradable, además que propiciaban los actos de idolatrías. Pero tratar de
abolir dicha cultura de la bebida podía significar la desaparición de una base
legitimadora en el curaca, y en consecuencia perjudicar al encomendero. Esto
ayudó a que se conserve dicha tradición hasta épocas posteriores, ya que
incluso el mismo virrey Toledo comenta al respecto.
La
guerra civil entre los españoles, la aparición de las Nuevas Leyes de 1542 (las
cuales reformaban el sistema de encomiendas), y las protestas de los neo-incas
(como el Taky Onkoy) generaron turbulencias que afectaron las relaciones entre
el encomendero y el curaca. Los pueblos autóctonos no podían optar por la
neutralidad, tenían que decidir qué tipo de alianza le sería más beneficiosa. “Los encomenderos sabían que necesitan tener
unas relaciones de trabajo favorables con “sus” kuracas; por lo que los más
astutos trataron de consolidar las alianzas con favores y regalos” (Stern 1986:64),
como lo demuestra el caso de Diego de Maldonado. Son en estas épocas donde “las relaciones sociales entre los pueblos
andinos autóctonos y los europeos contenían une mezcla incómoda de fuerza,
negociaciones y alianza” (Stern 1986:69).
El
resultado final de esta situación de crisis fue una transformación total no
solo de las relaciones entre encomenderos y curacas, sino también en el mismo
régimen de encomiendas, las cuales pasaban a otras manos o desaparecían. Este fue
el inicio de un proceso de reformación de la encomienda que llegará hasta las
reformas toledanas, donde prácticamente dicho mecanismo fue suplantado por el
sistema de corregimientos, o fue debilitado por las reducciones, teorizadas por
Juan de Matienzo y puestas en práctica por el virrey. Ayudó al debilitamiento
de la encomienda el proceso de institucionalización, el crecimiento de los
funcionarios reales, el aumento de la inmigración y los cada vez mayores
intereses de la Corona (Lockhart 1992:93), que notaba en la formación de
encomiendas un proceso de creación de poderes regionales, generando el temor de
que éstas busquen una futura autonomía.
En
conclusión, la figura del curaca sirvió como un ente articulador entre el
español y el nativo. El español astutamente optó por adaptarse a los modelos de
autoridad legítima andina, tratando de seguir los patrones de reciprocidad. De
este modo, el español puede entablar alianzas legítimas con “sus” curacas,
quienes a la vez entablan relaciones con los individuos de su ayllu. Esto ayudó
en el funcionamiento de la encomienda, base económica de la sociedad colonial
de los primeros años.
Bibliografía
BRADING, D.
1991 Orbe indiano. De la
monarquía católica a la república criolla (1492- 1867). México: Fondo de
Cultura Económica.
CUMMINS,
T.
2004 Brindis con el inca.
La abstracción andina y las imágenes coloniales de los queros. Lima: Fondo
Editorial de la UNMSM.
ESPINOZA,
W.
1987 Artesanos, transacciones, monedas y formas de pago en el mundo andino.
Siglos XV y XVI. Tomo I. Lima: Banco Central de Reserva del Perú.
LOCKHART,
J.
1982 El
mundo hispanoperuano. 1532 – 1560. México: Fondo de Cultura Económica.
LOCKHART,
J.
1992 América Latina en la Edad moderna. Una historia de América española y
el Brasil coloniales. Madrid: Ediciones Akal.
STERN,
S.
1982 Los pueblos indígenas del Perú y el desafío de la conquista española.
Huamanga hasta 1640. Madrid: Alianza Editorial.
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